5 ENSEÑAZAS DE LA CREACIÓN DE LA MÚSICA DEL HIMNO NACIONAL PARA
LA COSTA RICA ACTUAL.
A mediados del año 1852 se creó la música
del Himno Nacional de Costa Rica.
Puede alguien pensar que les corresponde a
los profesores de música o de historia, analizar este hecho, al tratarse de
algo anecdótico en el arte de los sonidos. Sin embargo, podemos meditar algunas
enseñanzas al respecto para nuestra actual sociedad.
1.
La vida exige.
¿Quién se imaginaría que la
música de nuestro Himno Nacional fue escrita en la cárcel?
Pues sí. El presidente Juan
Rafael Mora Porras, exigió al General Manuel María Gutiérrez, director de la
Banda militar nacional, crear un himno para el protocolo a la llegada de otras
delegaciones de la Gran Bretaña y de los Estados Unidos al país para una misión
diplomática. Cuenta la leyenda que el General Gutiérrez se negó en forma
rotunda, pues se creía incapaz de tal misión en tan poco tiempo. Entonces fue
encerrado en la cárcel, con los recursos que necesitaba: un piano, papel
pautado, tinta y pluma… A crear la música de nuestro amado himno, sí o sí.
Enseñanzas: A veces la vida
nos obliga a hacer cosas en nuestro trabajo que nosotros pensamos que no estamos
preparados para realizarlas. La vida pide esfuerzos que ni la familia, ni la escuela,
el colegio o incluso la universidad enseñarán cómo desempeñar. Ningún lugar de
internet nos da referencia sobre cómo cumplir muchas misiones que sólo a
nosotros nos toca realizar en la vida real, nuestra misión es nuestra misión,
punto. No hay nadie que haga nuestro trabajo, si nos toca, nos toca. La vida
así es. Con una actitud positiva, aceptemos las dificultades como parte del
reto, y a echar nuestro esfuerzo a producir lo mejor de nosotros.
2.
Coraje.
Muchos papeles fueron tirados,
destrozados con furia, pues nada resultaba suficiente para cimentar la melodía
memorable del himno. Una tarde no era suficiente. Las horas siguen pasando. La
noche avanza. El corazón de Gutiérrez arde de pasión al crear. Mañana por la
mañana tenía que reunir la Banda y ensayar, y el sueño hay que vencerlo. Ya era
el amanecer y ya debía ir terminando las partituras para el ensayo. Armonizar e
instrumentar la melodía, a prisa. Reúne la banda y al sonar el Himno por
primera vez, la banda ovaciona al compositor.
Enseñanza: Si tenemos
dificultades, usémoslas para generar beneficios a nuestro favor.
Si tenemos miedo, nervios, edifiquemos
con coraje para impulsar con pasión, con fuerte cariño. Demostremos que somos
humanos, que tenemos sangre y nervios. Si es necesario, ni la noche, ni el
frío, ni la oscuridad nos detendrán, vamos a cumplir nuestra misión con amor. La
ovación, si llega, no es el propósito, mejor no esperarla. Si aparece el aplauso
puede ser un resultado, no la meta.
3.
Lo bueno cuesta, requiere trabajo.
Nuestro estimado compositor
nacional gastó muchas horas para crear algunas ideas musicales que le gustaran
para nuestro himno después de muchos intentos fallidos. Gutiérrez, de hecho, no
sabía el formato de un himno nacional y pidió a un amigo que le definiera las
características de un himno nacional.
Enseñanzas: Si necesitamos
ayuda, preguntemos, busquemos ayuda.
No existe atajo. Ganar la
lotería no es la regla de la vida, pues el dinero se acaba tarde o temprano.
En el mundo de hoy, todo lo
queremos inmediato, excelente, sin esfuerzo y si es para aprovecharlo
comercialmente, queremos que la sociedad nos recompense nuestro poco esfuerzo con
buena paga.
Vergüenza da quién, a costa
del sufrimiento de los demás recibe o, mejor dicho, roba descaradamente, lo que sea y a quién sea, porque cree que es
deber de la sociedad mantenerle sus caprichos egoístas por el simple hecho de
existir.
4.
Lo inmaterial, la vida, es nuestro sello.
Unas notas, unos acordes, el
tempo, un sentir, un ritmo, ¿qué definió a nuestro compositor la música de
nuestro himno nacional? Pues ese “no sé qué” ese arte, ese toque de
pensamiento, sustentado en el conocimiento, llevado de lo indescifrable del cantar
interno del corazón a lo externo de los demás es quién nos dice en realidad
parte de quiénes somos. Eso lo sabía el general Gutiérrez.
Enseñanza: Ese algo, que se
llama corazón, piensa, siente, impulsa, sana, ríe, ama, llora. Ese algo que se
llama vida, indica el camino hasta la última senda. Ese algo, esperemos, nos
indique “Trabajo excelente logrado”. “Felicidades”.
5.
Identidad. La llegada de las delegaciones de otros
países en ese 1852, nos hace pensar la necesidad constante de identificarnos
dentro de este mundo como verdaderos costarricenses.
Enseñanzas: Hoy somos muy
diferentes a muchos países del área. Nos identifican muchas libertades que han
costado sangre y vida a nuestros héroes. Muchos países desearían tener en su cultura el
acervo de pensamiento y herencia material e inmaterial que nos representa en el
mundo en la actualidad. Cosas que corregir existen muchas, sin embargo, también
debemos valorar y cuidar todo lo que ya tenemos.
A defender nuestra herencia de
identidad en este mundo globalizado.
No importa tampoco dónde
estemos, ¿eres costarricense? Sí, a mucha honra.
2018 Rodolfo López
González. / Educador musical y compositor de Zarcero, Costa Rica.
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